En la noche de ayer el Sevilla F.C. se desplazó, en un gesto de humildad y grandeza, a Jaén para disputar un amistoso que perdió en los penaltis por 4 a 1, después de que el partido finalizara con empate a un gol, siendo preocupante el estado de ciertos jugadores como konko y Crespo que tuvieron ser retirados del encuentro por molestias.
En el primer tiempo el Sevilla sacó jugadores del primer equipo, pero el juego era soso con presión del equipo local que no permitía que el Sevilla sacase el balón jugado, por todo el Jaén se adelantó en el marcador. El Sevilla reacciono y logró empatar el encuentra tras un excelente cabezaso de Konko, el cual se mostró muy activo por su banda y dejando destellos de calidad.
En el segundo tiempo Jimenez sacó un equipo practicamente nuevo con jugadores del filial y fue cuando el Sevilla dispuso de las mejores ocasiones hasta la retirada de Crespo por molestias en la rodilla, destacando un jugador llamado Cordero -ojo con este futbolista-, a pesar de jugar con diez se produjo la nota anecdótica del partido al entrar el portero Vargas como jugador de campo y que incluso dispuso de una clara ocasión. Con el resultado de empate se llego al final de encuentro pasándose de inmediato a los lanzamientos de penaltis donde el Jaén marco los cuatro primeros. El Sevilla falló dos en las botas de De Mull y Barranco, lo que no dio lugar a tirar más, adjudicandose el Jaen el Trofeo del Olivo.
En el primer tiempo el Sevilla sacó jugadores del primer equipo, pero el juego era soso con presión del equipo local que no permitía que el Sevilla sacase el balón jugado, por todo el Jaén se adelantó en el marcador. El Sevilla reacciono y logró empatar el encuentra tras un excelente cabezaso de Konko, el cual se mostró muy activo por su banda y dejando destellos de calidad.
En el segundo tiempo Jimenez sacó un equipo practicamente nuevo con jugadores del filial y fue cuando el Sevilla dispuso de las mejores ocasiones hasta la retirada de Crespo por molestias en la rodilla, destacando un jugador llamado Cordero -ojo con este futbolista-, a pesar de jugar con diez se produjo la nota anecdótica del partido al entrar el portero Vargas como jugador de campo y que incluso dispuso de una clara ocasión. Con el resultado de empate se llego al final de encuentro pasándose de inmediato a los lanzamientos de penaltis donde el Jaén marco los cuatro primeros. El Sevilla falló dos en las botas de De Mull y Barranco, lo que no dio lugar a tirar más, adjudicandose el Jaen el Trofeo del Olivo.
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